EPITAFIO
Una cosa llevó a la otra.
Descubrí la obra de Fidel Martínez en diciembre de 2003: su trabajo (tan vigoroso, versátil y atractivo) destacaba entre los seleccionados del certamen de Cómic de Injuve de aquel año. Yo andaba a la busca de un dibujante para poner en pie un proyecto de historieta y, bueno, una cosa llevó a la otra.
Desde entonces, hicimos juntos un buen puñado de páginas de tebeos. Por desgracia, la historieta es un medio muy ingrato en el que ocuparse y el desinterés que casi todos los editores mostraron hacia nuestra obra redujo cada vez más las oportunidades de trabajar en equipo. Y, bueno, una cosa llevó a la otra.
En febrero de 2010, se nos ocurrió abrir un nuevo frente creativo y tratar de introducirnos en el mundo del humor gráfico. En aquel entonces, ingenuos de nosotros, percibíamos el humor gráfico como un campo lleno de posibilidades en el que podríamos dar lo mejor de nosotros mismos y, a la vez, ganarnos la vida decorosamente. A modo de muestra, realizamos una docena de chistes que jamás conseguimos hacer llegar a las redacciones de los periódicos. No obstante, mantuvimos intacta la fe en nuestro trabajo. Y como Fidel era -y es- un excelente diseñador de páginas "web", bueno, una cosa llevó a la otra.
Se nos ocurrió la idea de crear una bitácora digital que divulgase nuestra obra humorística y que, a la vez, nos sirviese de tarjeta de presentación para posibles clientes. Así nació, en mayo de 2012, "La evolución era esto". Durante casi un año, hicimos nuestro trabajo lo mejor que supimos. Pero el tiempo fue pasando, los lectores se fueron marchando y los clientes nunca llegaron. Y, bueno, una cosa llevó a la otra.
Hace unas semanas, Fidel y yo tomamos la decisión de clausurar "La evolución era esto". En esta determinación confluían motivos personales y profesionales que ahora no hacen al caso. Baste decir que se nos hacía cada vez más difícil cumplir con la entrega semanal sin que esto afectara a otros compromisos laborales o familiares. Y, bueno, una cosa llevó a la otra.
Hoy, tras más de cincuenta viñetas y casi un año de andadura, damos por concluida "La evolución era esto". Pero, antes de vaciar la casa y llevarnos los muebles, nos gustaría agradecer su interés a quienes nos brindaron su apoyo y su consejo durante este año. ¿Quién sabe? Quizá volvamos a encontrarnos.
Ya sabéis, una cosa lleva a la otra.
Jorge García